OBJETIVOS DE LA TERAPIA

La terapia familiar es un tipo de terapia psicológica que puede ayudar a los miembros de la familia a mejorar la comunicación y resolver conflictos.

La terapia familiar puede involucrar a todos los miembros de la familia o sólo a los que son capaces o tienen la voluntad de participar. El plan de tratamiento específico dependerá de tu situación familiar. Las sesiones de terapia familiar pueden proporcionarte, a ti y al resto de la familia, habilidades para profundizar las conexiones familiares y gestionar momentos estresantes para cuando hayas terminado de ir a sesiones de terapia.

La terapia familiar puede ayudar a mejorar las relaciones conflictivas con tu pareja, tus hijos y otros miembros de la familia. Podrías enfocarte en determinados temas como los problemas matrimoniales o económicos, los conflictos entre padres e hijos, o la repercusión del abuso de sustancias o una enfermedad mental en toda la familia.

Tu familia podría realizar terapia familiar, junto con otros tipos de tratamientos individuales de psicoterapia, especialmente si alguno de los miembros tiene un problema psicológico o una adicción que también requiere terapia adicional.

La terapia familiar puede ser útil en cualquier contexto familiar que provoque estrés, dolor, ira o conflicto. Puede ayudarte a ti y a los miembros de tu familia a comprenderse mejor y a aprender a hacer frente a desafíos o situaciones para acercarse unos a otros.

CÓMO SE TRABAJA EN LA TERAPIA FAMILIAR

La terapia familiar generalmente reúne a varios miembros de la familia para las sesiones de terapia. Sin embargo, un miembro de la familia también puede visitar a un terapeuta familiar de forma individual.

Las sesiones habitualmente duran una hora. La terapia familiar suele ser a corto plazo, con objetivos muy específicos, por lo general, alrededor de 10 sesiones. Sin embargo, la frecuencia y el número de las sesiones que necesitarás dependerán de la situación particular de tu familia.

RESULTADOS DE LA TERAPIA FAMILIAR

La terapia familiar no resuelve conflictos familiares automáticamente ni hace que una situación desagradable desaparezca. Sin embargo, puede ayudarte a ti y a los miembros de tu familia a entenderse mejor unos a otros, y puede brindarte conocimientos para afrontar situaciones complicadas de una manera más efectiva. También puede ayudar a la familia a adquirir un sentido de unión.

Áreas de trabajo

Analizar la capacidad de tu familia para resolver problemas y expresar tanto pensamientos como emociones de manera productiva

Explorar roles familiares, reglas y patrones de comportamiento para identificar problemas que contribuyen al conflicto, y maneras de resolverlos

Identificar las fortalezas de tu familia, como el cuidado del otro, y las debilidades, como la dificultad para confiar en el otro.