CUÁNDO IR A TERAPIA

No es necesario encontrarse mal para acudir a terapia. El único requisito es al menos uno de los siguientes casos:

  • Querer encontrarse mejor
  • No encontrarse satisfecho con algún aspecto de la vida
  • No saber cómo gestionar una situación dolorosa
  • Encontrarse atascado/a
  • Querer conocerse mejor a sí mismo
  • Desear mejorar en algún aspecto específico de su persona
  • Desear potenciar cualidades
  • Querer cambiar para ser una versión mejorada de sí mismo/a
  • Necesitar gestionar más eficientemente las dificultades.

QUÉ HACEMOS EN TERAPIA

En terapia trabajamos conjuntamente psicólogo y paciente. Le ayudamos a identificar las preocupaciones y dificultades hacia su bienestar, lo analizamos y trabajamos las habilidades necesarias para poder afrontarlas.

FRECUENCIA DE LAS SESIONES

La frecuencia de las sesiones en la fase inicial de la Terapia Individual suele ser semanal, aunque adaptamos el tratamiento o programa a sus necesidades, espaciando las sesiones en la fase inicial si fuese necesario. Posteriormente, en fases posteriores las sesiones se van espaciando a quincenales o mensuales, según las circunstancias de la terapia y paciente.

ESTRUCTURA DE LA TERAPIA

La terapia se estructura así:

Primera Fase: Evaluación

Nos sirve para comprender bien la situación y cómo ayudar, finalizando esta fase de evaluación con la devolución de la información en la que consensuamos las necesidades del paciente, y le planteamos un tratamiento.

Segunda Fase: Tratamiento

Aplicamos las técnicas psicoterapéuticas para poder afrontar los objetivos y/o dificultades.

Para mayor información sobre la estructura de la terapia y cómo trabajamos (psicólogo y paciente)

Áreas de trabajo

Ansiedad

Tristeza y depresión

Estrés

Habilidades sociales

Duelo

Fobias y miedos

Adicciones

Dolor Crónico

Alimentación emocional

Trastornos del sueño

Trastornos de alimentación

Trastornos de presonalidad

Probelmas familiares

Retos deportivos

Baja autostima

Bullying laboral